La media, baja y alta tensión son términos utilizados en el sector industrial para describir los niveles de voltaje utilizados en los sistemas eléctricos que alimentan las maquinarias, equipos y sistemas de iluminación en la planta.

La baja tensión se refiere a niveles de voltaje que oscilan entre 50 y 1,000 voltios. Este nivel de tensión se utiliza en las instalaciones eléctricas de edificios y se utiliza para alimentar equipos como motores eléctricos, sistemas de iluminación, entre otros.

La media tensión se refiere a niveles de voltaje que oscilan entre 1,000 y 36,000 voltios. Este nivel de tensión se utiliza para la distribución de energía eléctrica desde la planta generadora hasta los centros de consumo, como fábricas, edificios industriales y otros centros de carga.

La alta tensión se refiere a niveles de voltaje que oscilan entre 36,000 y 400,000 voltios. Este nivel de tensión se utiliza para la transmisión de energía eléctrica a largas distancias desde la planta generadora hasta los centros de distribución de energía eléctrica.

La selección del nivel de tensión adecuado depende de las necesidades de la planta, la distancia entre la fuente de alimentación y el centro de consumo, la potencia requerida por los equipos, entre otros factores. Es importante contar con un sistema eléctrico bien diseñado y correctamente dimensionado para garantizar un suministro confiable y seguro de energía eléctrica en el sector industrial.